AUTOR: ROMULO GUSTAVO RUIZ DE CASTILLA
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ORCID: 0000-0002-0601-8864
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El sistema de transporte metropolitano de Lima, técnicamente un BRT (Bus Rapid Transit) o Transporte Rapido de Bus, ha demostrado especialmente en su trayecto central varias limitaciones y numerosos inconvenientes para una ciudad de más de 8 millones de habitantes como es Lima. El sistema en horas punta y en varios tramos con alta densidad poblacional, aun aumentando la cantidad de buses, a poco tiempo de su tardía inauguración, empieza a saturarse. Recordemos que su construcción ha demorado nada menos que cinco años, plazo absurdo para una construcción a nivel de suelo, sin pasos a desnivel y sin mayores afectaciones urbanísticas.
La actual obra del Metropolitano esta además mal construida porque no tiene los anchos de vía adecuados y suficientes, los conductores deben cuidarse de no colisionar con el bus que viene en sentido contrario y deben realizar cálculos y maniobras para poder estacionarse, todo lo cual repercute en una disminución de la velocidad promedio a 30km. o incluso 20 kilómetros por hora.
Recientemente se ha difundido que la vida útil de los buses a gas utilizados, debido al uso constante y las altas temperaturas que el combustible alcanza en sus motores, acorta su vida útil a sólo tres años.
Urge establecer soluciones y alternativas, que sean razonables, rápidas de ejecutar y económicamente rentables, en ese sentido PROPONEMOS REEMPLAZAR LOS BUSES DE RUEDAS DE CAUCHO CON TRANVIAS ELECTRICOS SOBRE RIELES
Considerando como decíamos la limitada vida útil promedio de estos vehículos, al término de ese periodo y en el momento que deba realizarse la necesaria sustitución o renovación de buses, proponemos el cambio o reemplazo de los buses de ruedas de 120 pasajeros por tranvías ligeros rápidos con siete o diez vagones y 1200 pasajeros por unidad, sobre vía de ancho internacional, reutilizando las mismas vías actuales, por las que circulan los buses.
La nueva Alcaldesa de Lima podría, si tuviese la iniciativa, recoger esta idea acudiendo a colaboración de los fabricantes internacionales y en un plazo de 12 a 18 meses el sistema estaría terminado y funcionando, puesto que no requiere en las vías, mayores obras de las que ya se han realizado, con la adición de los rieles embutidos o incrustados en el concreto, postes eléctricos y señalizaciones.
Lo que se ganaría sería un enorme salto en capacidad de transporte, en rapidez porque los nuevos tranvías pueden acelerar a una velocidad de 60 u 80 kilómetros por hora, en ahorro porque los tranvías consumen electricidad de tensión media, mayor capacidad de pasajeros porque las combinaciones tranviarias llegan hasta 1200 pasajeros, limpieza porque no contaminan el aire y en reducción de ruidos puesto que tienen un bajo nivel de ruidos.
Las alternativas de tranvías en el mercado mundial son amplias y diversas, aunque considerando la velocidad promedio, la mayor capacidad de pasajeros, adaptación al medio, servicio técnico, nivel de ruidos y menos consumo eléctrico, la oferta podría reducirse salvo mejor parecer, a dos opciones de reconocida eficacia mundial, estas son: el sistema de tranvías COMBINO de Siemens (Alemania) y el sistema de tranvías ligeros URBOS 3 de CAF (España). El tiempo de ejecución sería de aproximadamente 16 meses y aún menos, suficientes para que se finalicen durante la gestión municipal actual, los costos serían moderados puesto que ya gran parte de la obra se encuentra realizada y además las empresas fabricantes y operadoras comparten buena parte de la inversión. En ese mismo sentido, se podría aprovechar el momento para construir los pocos pasos a desnivel que son necesarios para agilizar el sistema y segregarlo del tráfico urbano.
La empresa colombiana que actualmente administra el Metropolitano no quedaría fuera sino que se encargaría de administrar las rutas alimentadoras y tendría la opción de ampliar las rutas en toda la ciudad, asegurando así el éxito de los tranvías rápidos.
