BEFORE AND AFTER THE GREAT PANDEMIC. THE HUMAN HISTORY AFTER 2020
AUTOR:
ROMULO GUSTAVO RUIZ DE CASTILLA
cronicasglobales.blogspot.com
email:
gusruizd@gmail.com
ORCID: 0000-0002-0601-8864
Se
puede reproducir citando autor y fuente
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La crisis sanitaria y humanitaria mundial, ocasionada por la gran pandemia de 2020, ha establecido un estado de cosas
desconocido, un antes y un después, un mundo diferente y disímil que, en largas
semanas, ha transformado la percepción tradicional y conocida de la sociedad y
de la vida humana. Esta humanidad postmoderna y postindustrial, que, desde hace
tiempo, se manifestaba indolente, egoísta, arrogante, desagradecida, sin
compasión y con escasa esperanza para mejorar, parece que ha sido golpeada de
una manera violenta y brutal.
La sociedad humana y sus valores principales y
superficiales, reales y triviales, ha sido aporreada por un enemigo invisible y
perverso, que avanzando
incontrolable desde dentro del organismo, a una inverosímil velocidad, produce
angustia, miedo, tristeza, dolor y muerte. Una pandemia que además de maligna,
es también selectiva puesto que, de inicio atacó de manera feroz a una parte de
la población, a los mayores de 50 años, que es también la mayoría de la clase
directiva y referente del planeta.
El aislamiento social que los científicos y los gobiernos de todo el mundo,
encontraron como eventual solución de emergencia, transmite y difunde la idea y
la percepción general de la aparente inutilidad de todos aquellos valores
culturales, sociales y económicos del ser humano defendidos durante décadas. El
conjunto social parece haber retrocedido a los principios, a los orígenes
humanos, al básico instinto de
supervivencia. Colectivamente, en la práctica, hemos retornado a refugiarnos en
las cavernas, sin ingenios, sin artes ni sofisticaciones, volvemos
transitoriamente a ser elementales cavernarios, sobrevivientes, desconfiados y
con miedo a todo.
La crisis nunca antes vista, ha permitido que el ser humano se perciba como
poco útil e innecesario. Después de ver los efectos de la pandemia, con grandes
espacios sin humanos, con la naturaleza que se impone en forma impresionante,
el confuso mensaje, es que el mundo estaría mejor sin humanos. La derivación
podría ser que el ser humano no es tan útil y necesario como pensaba, aunque
esta visión se impone en circunstancias que la utilidad no es tan relevante y
la misma sobrevivencia humana está amenazada.
Las consecuencias observadas, entre muchas negativas, tienen también algo
positivo: menos ruido y menos aglomeración en las ciudades, notoria disminución
de la basura y la contaminación, el entendimiento que el diario traslado
de gentes, el trabajo en oficina, y las largas jornadas escolares, eran
finalmente excesivos e innecesarios; así también, los presupuestos familiares
al tener menores gastos tienen más duración, los niños no son el centro del
mundo, los adolescentes no son tan bravos como se sentían, y los mayores, antes
olvidados, son ahora importantes, tanto como la idea del núcleo familiar que
había pasado a un segundo lugar.
Al
final de esta nueva e intensiva guerra comercial y biológica, no aparecen
manifiestamente ganadores o vencedores, solo un status quo social y económico mundial que
bruscamente cambia y se transforma, para bien de muy pocos y perjuicio de
muchos. No existen reales victoriosos porque de una u otra forma todos son
afectados. Se hablará en el futuro y en la historia humana de un antes y un
después de la gran pandemia 2020, porque significó el principio del fin de un
mundo postindustrial materialista, egoísta y despiadado, y el inicio de un
sistema posterior diferente, pero tanto o aún más imperfecto que su predecesor.
