THE PERUVIAN ECONOMY IN THE DECADE OF 1890. FIRST
PERIOD OF GROWTH, STABILITY AND DEVELOPMENT IN A LATIN AMERICAN OPEN ECONOMY
AUTOR: ROMULO GUSTAVO RUIZ DE CASTILLA
cronicasglobales.blogspot.com
email:gusruizd@gmail.com
ORCID: 0000-0002-0601-8864
ORCID: 0000-0002-0601-8864
ESCRITO POR EL AUTOR EN JULIO DE 1993
Se puede reproducir citando autor y fuente
ABSTRACT
After the Pacific War of 1879 between Peru and Chile, and
its serious economic and financial consequences, Peru entered a period of
reconstruction and economic reorganization that will include almost two
decades, hard times of social crisis. Yet recent years of the nineteenth
century, as we shall try to show in this brief investigation, are years of
stability and growth in the Peruvian economy, caused by an increase and
diversification of exports, but also by a consolidation of political unity, strengthening
of local economy and a faster population growth. In the first chapter we will
try to establish the historical and economic context of the post Pacific War. The second will present some of the characteristics of the autonomous
growth of the century and its effects on the Peru of those times.
RESUMEN
Después
de la Guerra del Pacífico de 1879 y sus graves consecuencias económicas y
financieras, el Perú entra en una etapa de reconstrucción y de reorganización
económica que comprenderá casi dos décadas, tiempos difíciles de crisis social.
Sin embargo los últimos años del siglo XIX, como trataremos de exponer en esta
breve investigación, son años de estabilidad y crecimiento originados por un
aumento y diversificación de las exportaciones, pero también por una
consolidación de la economía local, la unidad política y un crecimiento
demográfico mas acelerado. En el primer capítulo intentaremos establecer el
marco histórico y económico del Perú post-guerra del pacífico. En el segundo
presentaremos algunas de las características del crecimiento económico autónomo
de fin de siglo y sus efectos en el Perú de aquellos tiempos.
--------------------------------------
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
CAPITULO
1
EL
PERÚ DESPUÉS DE LA GUERRA DEL PACIFICO
1.1
La sociedad y la economía. Marco histórico
1.2
La economía y la política económica en la década
de
1890.
CAPITULO
2
CARACTERÍSTICAS
DE LA AUTONOMÍA DE FIN DE SIGLO
2.1
Un esfuerzo nacional de desarrollo
2.2
La autonomía ¿Un crecimiento hacia adentro?
ANEXO
DE CUADROS ESTADÍSTICOS
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
-----------------------------------
CAPITULO
I
EL
PERÚ DESPUÉS DE LA GUERRA DEL PACIFICO
1.1
LA SOCIEDAD Y LA ECONOMÍA. MARCO HISTÓRICO.
Después de la Guerra del Pacifico, entre 1883 y 1895,
se produce el llamado segundo militarismo, con dos caudillos militares
importantes: los generales Andrés A. Cáceres y Miguel Iglesias, que se
enfrentan en una lucha política y militar. Finalmente se llama a elecciones en
las que resulta elegido el héroe de la guerra Andrés A. Cáceres del Partido
Constitucional. Se inicia así una etapa de reorganización y reconstrucción de
la economía (1886-1890). Se impone la austeridad, el control de gastos y la
creación de nuevos impuestos. Para la cancelación de la deuda externa que
agobiaba al gobierno se firma el llamado contrato Grace, con los tenedores de
bonos de la deuda externa. Por aquel contrato el Perú cedía a los tenedores de
bonos ingleses los ferrocarriles nacionales por espacio de 66 años con un pago
adicional por parte del gobierno peruano de 33 anualidades de 80 mil libras
cada una. En 1886 se inicia el servicio de alumbrado público en Lima y en 1888
se instala el servicio telefónico. En 1889 se constituye la compañía London
Pacific Petroleum Co. para la explotación del petróleo de la costa norte, que
se comienza a explotar inmediatamente. Ese mismo año se funda el Banco
Italiano, futuro Banco de Crédito, con aportes de capitales de la colonia
italiana. (Basadre 1949 Vol.II; 275-289) (Yepes 1972; 127-165)
En las elecciones presidenciales el candidato
oficialista Coronel Remigio Morales Bermudez es elegido. Su gobierno
(1890—1894), tuvo la constante oposición del Partido Demócrata y su líder
Nicolás de Piérola. Fue este periodo de relativa tranquilidad y orden aun
cuando se producen reclamaciones y huelgas por parte de agentes de aduanas,
estibadores y tipógrafos. Tras la muerte del Presidente se convocan a
elecciones en las que se presenta Cáceres como candidato único por abstención
de la coalición de partidos de oposición presidida por Piérola. El nuevo
gobierno de Cáceres tuvo que enfrentar una insurrección civil en 1895
acaudillada por Piérola. La rebelión fue violenta y las fuerzas del gobierno
debieron rendirse para evitar mayores desgracias. En 1895 se convoca a
elecciones y en ellas fue elegido Presidente con apoyo del Partido Civil,
Nicolás de Piérola de 56 años, iniciando una etapa de estabilidad y crecimiento
económico (1895-1899). La política económica se orientó a la búsqueda de recursos
propios internos más que de recursos externos. Se establece la Compañía
Recaudadora de Impuestos, con resultados positivos.
En el orden monetario en 1897 se decide el patrón
oro, la libra peruana de oro que tendría 916 milésimos ley, en reemplazo del
Sol de plata cuyos precios habían caído. Se realizan varias obras de bienestar
público, que generan empleo y mayor producción nacional; se inicia la
reorganización total del Ejército bajo la asesoría de una misión francesa y de
esta manera en 1898 se instala la Escuela Militar de Chorrillos. El viejo
sistema electoral de voto público indirecto y colegios electorales, es
reformado optándose por el sistema de voto directo y público, supervisado por
una Junta Electoral Nacional. El gobierno de Piérola es también el inicio de lo
que se denomina la República Oligárquica (1895-1919), en la que un grupo
nacional económicamente poderoso: la oligarquía, en base a la agricultura y
minería de exportación asume un papel dinámico en la política y la economía
peruanas. (Basadre 1949 Vol.II 291-355) (Gilbert 1982: 26)
Convocadas las elecciones presidenciales de 1899, el
Partido Demócrata tuvo problemas para la elección de un único candidato, un
sector del partido apoyó al antiguo pierolista Guillermo Billinghurst y otro
sector de acuerdo con los civilistas eligieron como candidato al ex-ministro de
Piérola y hacendado azucarero, ingeniero Eduardo López de Romaña, que por el
nuevo sistema electoral gana las elecciones por más de la mitad de los votos.
(Basadre Op.Cit.: 291-355) (Gilbert Op.Cit.: 35)
1.2
LA ECONOMÍA Y LA POLÍTICA ECONÓMICA EN LA DECADA DE 1890.
Según Thorp y Bertran, desde una posición histórica
centro-periferia, la economía peruana del siglo XIX podría ser vista como una
serie de grandes ciclos de exportación. El primer periodo se iniciaría hacia
1830 y concluye con la guerra del Pacifico de 1879. El segundo período se iniciaría en la década de 1890 y continuaría en una fase de
constante crecimiento hasta la década de 1930 con la gran depresión mundial.
Nos interesa estudiar la década de 1890-1900 por ser esta la época de evidente consolidación
del crecimiento económico luego de la gran destrucción de la guerra. (Thorp y
Bertram 1988: 4)
Según el índice Quantum para Perú de Shane Hunt
también citado por Thorp y Bertram las exportaciones muestran una gran
reducción general al momento de la guerra y mas aun con su desarrollo hasta
1882, los años siguientes de la década son años de ligero crecimiento no exento
de altibajos. La década de 1890 es una etapa de franco crecimiento con ciertos
períodos decrecientes, sin embargo los niveles de 1879 no se recuperan sino
hasta mediados de la década siguiente. (Thorp y Bertram 1988; 5)
De 1830 a 1870 el monto de las exportaciones aumentó
a una tasa anual de casi siete por ciento. De 1890 a 1920 la tasa de
crecimiento fue similar. Estas tasas de crecimiento muestran -según los
autores- que en cada auge cíclico, las oportunidades del mercado externo
estimularon una fuerte reacción de la oferta del Perú a lo largo de periodos de
aproximadamente 30 años, no sorprende descubrir que los períodos de mayor
estabilidad en la Historia peruana, la etapa de la República Aristocrática y el llamado gobierno del "Oncenio" que ocupan el periodo de 1895 a 1930, corresponden a extensos periodos de auge de la economía de
exportación, mientras que los años de inestabilidad, de 1882 a 1895,
correspondieron a periodos en que la exportación entró a un estado de crisis,
aunque es cierto también, convergen con periodos de reinversión local y
fortalecimiento del mercado interno. En la década de 1890, luego de la derrota
económica y política de la guerra del Pacífico (en gran parte responsabilidad
de Inglaterra, dicho sea de paso), se exploraron nuevas estrategias para el
desarrollo y se debatió arduamente el problema del proteccionismo frente al
libre comercio. La concertación de préstamos del gobierno con el exterior mostraba,
un claro patrón cíclico y una fuerte concentración en la última década de cada
fase de crecimiento. El colapso de la economía de exportación dio lugar en dos
ocasiones, al incumplimiento de la deuda externa. Tras la Guerra del Pacifico,
los tenedores de bonos sin valor fueron eventualmente compensados en 1890 con
el control de los ferrocarriles del país y de las exportaciones de guano en el
contrato Grace. Durante la década de 1890 como la de 1930-40 el crecimiento que
se dio en la economía fue generado a nivel local y de capitales locales, tanto
en lo relacionado a las finanzas como en la iniciativa, algo poco frecuente en las economías latinoamericanas de esas
décadas. (Thorp y Bertram Op. Cit.: 6-9)
CAPITULO
II
CARACTERÍSTICAS
DE LA AUTONOMÍA DE FIN DE SIGLO
2.1
UN ESFUERZO NACIONAL DE DESARROLLO DECADA DE 1890
La autonomía de fines de siglo, según Thorp y
Bertram, no significa aislamiento sino la capacidad de la economía nacional
para alcanzar el crecimiento autosostenido dentro de un marco capitalista
liberal. Entre los requisitos para alcanzar la autonomía se encuentra -dicen-
en el control local del excedente económico (beneficio neto), la habilidad
local para innovar y adaptar la tecnología, la capacidad de producir bienes de
capital de acuerdo con la dotación de recursos del país y la existencia de
fuentes endógenas de dinamismo económico, distintas a aquellas que establecen
la dependencia frente a los mercados mundiales. Dependencia según Thorp y
Bertram, no es lo mismo que subdesarrollo, aunque muchas veces coinciden. El
subdesarrollo clásico puede ser producto de la dependencia. Un país subdesarrollado en
el sentido típico del término en el siglo XIX -dicen- tiende a volverse dependiente,
mientras que una economía dependiente tiende a permanecer en un estado de
subdesarrollo. (Ibid.: 16)
Los mecanismos para el “subdesarrollo” y la “dependencia”,
que mencionan Thorp y Bertram tomando a autores dependentistas, ciertamente no se dieron en el caso del Perú de la
década de 1890, estos elementos que no concuerdan con ese esquema dependentista son: 1.- Las fuentes de
excedente económico en manos extranjeras llevan a la remisión del excedente al
exterior y reducen el crecimiento a largo plazo. 2.- La monopolización
extranjera de las oportunidades afecta el desarrollo de las capacidades
locales. 3.- La falta de una capacidad tecnológica nacional puede crear una
pérdida a la economía nacional, por una fácil disponibilidad de tecnología
extranjera. 4.- Cuando la economía está muy apoyada en el sector exportador es
muy vulnerable a las fluctuaciones internacionales. 5.- Se desarrolla un
dualismo interno por la importación de patrones de demanda y tecnología acentuando
la desigualdad. 6.-- El surgimiento de agentes de cambio para competir mejor
con el capital extranjero está fuertemente condicionado por el sistema
internacional. (Ibid.: 16-18)
En el caso peruano en la década de 1890, estos
elementos de dependencia y subdesarrollo clásicos, no se produjeron o fueron
casi inexistentes, pues los empresarios y capitalistas peruanos consiguieron
responder eficazmente a los incentivos gubernamentales internos como a los
incentivos de los mercados internacionales. La llamada oligarquía demostró un
sentido capitalista moderno y de diversificación, y una voluntad de continúa
transformación tecnológica para incorporar mejoras técnicas extranjeras con
gran participación nacional, Así los sectores industriales, de servicios y
financieros experimentaron una rápida expansión eslabonada a los sectores
agrícolas y mineros controlados por peruanos. Los servicios entre ellos los de
gas, electricidad, agua y transporte público (los tranvías eléctricos) se
desarrollaron en esta época. Lima era la única Capital en América Latina cuyos
servicios básicos pertenecían en su integridad al capital local y no al inglés.
(Gilbert 1982: 26-32) (Thorp y Bertram Op.Cit.: 48)
2.2
LA AUTONOMIA. UN CRECIMIENTO HACIA ADENTRO.
A mediados del siglo XIX -dicen Thorp y Bertram- la
economía peruana de exportación pasó por un período de prosperidad gracias al
guano. Durante la década de 1870, la economía peruana sufrió una disminución
gradual, que tuvo en la Guerra del Pacífico con la derrota del Perú su punto de
colapso. Después la economía se orientó al desarrollo de los recursos naturales
para la exportación. La tarea básica del gobierno era la de recuperar la
confianza internacional en el Perú, atraer la inversión extranjera y obtener
nuevos préstamos externos para el sector público, la falta de capitales como la
de mercados ha sido un problema muy frecuente en las sociedades
latinoamericanas desde la independencia. En la búsqueda de préstamos se
adoptaron dos medidas según Thorp y Bertram: el retiro de circulación del papel
moneda depreciado (1887-1888) y el inicio de negociaciones con los tenedores
extranjeros de bonos a raíz del incumplimiento de la deuda externa del gobierno
peruano en la década de 1870. Estas negociaciones llevaron a la firma del
Contrato Grace que satisfizo las demandas de los tenedores de bonos. A manera
de compensación obtuvieron el control del sistema ferroviario, el guano y
otras, Michael Braco el negociante del convenio promovió la inversión inglesa a
comienzos de la década en petróleo, minería, textiles, industria azucarera- La
crisis de la economía inglesa de fines de siglo, la llamada crisis Baring
desprestigió todas las inversiones en Sudamérica.
La disminución del precio de
la plata originó que los países que tenían el patrón de plata como el Perú no
mantuvieran una estabilidad monetaria. Thorp y Bertram erróneamente dan
demasiada importancia en la autonomía peruana, a la disminución de las
inversiones inglesas y factores internos ingleses, mas que a factores internos
peruanos y también de las circunstancias por las que América Latina era ya el
área de rivalidad anglo-norteamericana y que si bien la actuación inglesa iba
disminuyendo, la influencia estadounidense se acrecentaba, creándose una
especie de vacío de influencias económicas. En ese sentido, dice Tejada
refiriéndose al planteamiento, el elemento central que explica el
desenvolvimiento de la economía peruana, sería el eslabonamiento entre los
sectores exportadores y el resto de la economía es decir el crecimiento de las
clases medias por ser estos sectores los únicos que no se ven constreñidos por
el tamaño del mercado interno y porque serían una fuente da ahorro de efecto
multiplicador. Bajo estas circunstancias -según Tejada- la posibilidad de que un
país pueda conseguir una autonomía depende del control de la actividad exportadora
de sus residentes nacionales, lo cual es totalmente correcto si se vinculan
también el nivel de la actividad económica y los elementos que dan cuenta de un
mejoramiento de las condiciones de vida, asi como la falta de dinamismo de los
sectores no exportadores.(Tejada 1986: 61-67)
Es cierto que después de la salida de Cáceres en
1890 hubo una oposición parlamentaria al contrato Grace que tuvieron como
consecuencia en 1893 la revocatoria de las concesiones para drenar las minas de
Cerro de Pasco. Las discrepancias entre el gobierno y la Peruvian Corporation
representante de Grace, dieron final a las buenas relaciones con el capital
inglés, reduciendo cualquier interés por invertir en el Perú. Entretanto -según
Thorp y Bertram- desde 1892 hasta comienzos del siglo XX la expansión económica
debió organizarse, financiarse y controlarse internamente. Hubo un desarrollo
autónomo del país, una movilización de recursos que permitió el desarrollo
simultaneo de nuevos sectores de exportación, así como la rápida expansión de
la construcción urbana y de servicios públicos, por supuesto paralelo a un
crecimiento poblacional que en esta década llevó a una población total de mas
de tres millones y medio de habitantes. Se consolidó el sistema financiero
compuesto por Bancos, compañías de seguros y una Bolsa de Valores para captar y
asignar el excedente económico de las exportaciones. (Ibid.: 29-31)
Después de la Guerra del Pacífico hay una
recuperación gradual del volumen total exportado. En 1893-1894 se da una
disminución debida entre otras cosas a razones internas como la insurrección de
Piérola y el descenso de los precios de la plata. El establecimiento del
gobierno de Piérola restableció la estabilidad económica y política y las
exportaciones volvieron a acrecentarse en un 19 por ciento anual entre 1895 y
1900. En este crecimiento son importantes la depreciación del tipo de cambio,
mas acentuada entre 1892 y 1894 al caer fuertemente los precios de la plata.
Según el "Extracto Estadístico del Perú" de 1934-1935, citado por
Thorp y Bertram el Sol peruano equivalía en 1890 a 37 peniques y en 1894 se
valoraba en 24 peniques, situación que casi no varió hasta 1900. Recordemos que
24 peniques ingleses era la paridad del parón oro. La devaluación de 1890-1893
y que se mantuvo después, favoreció una elevación de los beneficios de los
exportadores y de los fabricantes de las industrias que competían con las
importaciones. La mayor rentabilidad debido a la depreciación del tipo de
cambio produjo a su vez un mayor volumen de inversión en estos sectores. (Ibid.: 33-35 y 39)
El establecimiento del sistema del patrón de oro en
1897 y cuyo empleo, con excepción de la India, China y México se hallaba ya
generalizado en el mundo entero fue -según Palacios- punto neurálgico del
despertar económico. Se establece la nueva moneda: la Libra peruana de oro con
equivalencia a la libra esterlina inglesa. Con la nueva moneda y la estabilidad
organizada después de una labor de saneamiento financiero, presupuestal y
económico del pais, el Perú -dice Palacios- entró en un franco progreso
capitalista. (Palacios 1991; 221 y ss.)
Con frecuencia se piensa, especialmente para el caso
latinoamericano, dicen Thorp y Bertram, que el rápido crecimiento de las
exportaciones reduce la diversificación económica, por tres razones
principales: primero, porque la creciente rentabilidad tiende a alentar la
reinversión en los mismos sectores de exportación sin diversificar, segundo, la
abundancia de divisas lleva a un tipo de cambio que favorece las importaciones
y no la producción nacional, y tercero que las exportaciones llevan a un mayor
ingreso fiscal y a mayores posibilidades de endeudamiento externo. Este seria
el patrón típico de las economías latinoamericanas de exportación estudiadas
por Sunkel y Paz y otros estudiosos dependentistas,
en los que la concentración de inversiones se da en los sectores exportadores
con un tipo de cambio fuerte apoyado en los ingresos de divisas y el excedente
generado busca invertirse en el exterior o dedicarlos al consumo muchas veces
suntuario. Sin embargo -como bien dicen Thorp y Bertram- este comportamiento no
se dio en el Perú de fin de siglo, puesto que el crecimiento de las
exportaciones fue simultáneo a la diversificación económica y a la
industrialización. La razón fue un sector exportador de éxito con un alto valor
de retorno que generaba fuertes efectos de demanda sobre la economía local y
dejaba un mayor excedente en los capitalistas locales que excedía los
requerimientos de reinversión en los sectores de exportación al mismo tiempo
que la coyuntura de precios relativos era favorable a la inversión en
manufacturas urbanas. (Ibid.:35-36)
A fines del siglo los sectores de exportación
estaban retornando una elevada proporción de sus ingresos de divisas al Perú
(valor de retorno). A mediados de la década de 1890 había unos 24 mil
trabajadores en la industria del azúcar y 66 mil en la minería, y hacia 1900 se
contaban ya en Lima 6500 obreros de fábricas y 16 mil empleados artesanales, lo
que podía generar por el monto de salarios un importante estímulo en la demanda
interna. Además estas industrias promovían por la adquisición de bienes de
capital producidos en el país, efectos altamente positivos en estas industrias.
En efecto Thorp y Bertram, señalan que fundiciones nacionales suministraban
equipos a las refinerías de azúcar e incluso refinerías completas, asi mismo se
desarrollaron talleres metalmecánicos para los ferrocarriles produciéndose
importantes bienes de capital. (Ibid.:
35-37) (Gilbert Op.Cit.; 32)[1]
Sin embargo, la fuerte demanda interna e inversión
no son suficientes para generar un proceso de diversificación en una economía
abierta, puesto que la demanda podía ser cubierta vía importaciones. Sin
embargo, los precios relativos en el Perú de la década de 1890 favorecieron a
la inversión sustitutiva da importaciones, la cual por ello atrajo la inversión
de capital. Un tipo de cambio bajo y aumentos en las tarifas acompañaron a la
expansión de la demanda. También tuvieron sus efectos las mejoras en las
recaudaciones tributarias por el gobierno de Piérola así como medidas
proteccionistas a los productos suntuarios y no a los bienes de capital y
bienes intermedios que eran necesarios. (Ibid.:
39-41). La conclusión de Thorp y Bertram es que la situación favorable a la
industria estrictamente no se presentó como una deliberada estrategia
gubernamental, ni por presiones políticas de algún grupo poderoso, sino por una
combinación de circunstancias, no obstante, es evidente que hubo una
intencionalidad gubernamental y una tecnocracia que valoró adecuadamente los
intereses nacionales frente a los internacionales.
Con la adopción del patrón oro en 1897, se frenó la
depreciación del tipo de cambio iniciándose otra situación. La industria de
fines de siglo, en manos de inmigrantes establecidos, ya iniciada antes de la
Guerra fue también importante: alemanes en cervecerías, italianos en alimentos,
ingleses en molinos de trigo etc. La creación de Bancos con vinculaciones
internacionales, como el Banco Italiano fue un hito muy importante para el
desarrollo industrial como también artesanal en manos de la pequeña burguesía.
Hacia 1895 de una población de 100 mil personas en Lima -según Capelo citado
por Yepes, habían unos 16 mil artesanos es decir carpinteros, herreros,
zapateros, panaderos, etc. (Yepes 1972: 217-219) (Thorp.: 42-44)
La industria comenzó a desarrollarse
fundamentalmente en manufacturas vinculadas a la producción agropecuaria, es
decir; textiles de algodón y lana, curtiembres, refinerías de aceites,
cervecerías, aserraderos, molinos, fábricas de fideos chocolates y galletas
(como P.A. Donofrio), Jabones y medicamentos (cocaína). Existían sin embargo
también fábricas de hielo, de fósforos (como "El sol" y "La
luciérnaga"), fundiciones y talleres de metalmecánica. La actividad fabril
mas importante era la textil con la Peruvian Cotton M.C. (Vitarte) del grupo
Grace, a la cabeza. En 1890 se funda otra gran empresa de tejidos de lana con
capitales nacionales. (Yepes Op.cit.:
168-174) (Palacios 1988: 221-236)[2].
Varios capitalistas extranjeros llegan a asociarse
con capitalistas nacionales y adquieren muchas propiedades abandonadas en la
costa y así viejas haciendas de tipo colonial y esclavista .se transforman en
organizaciones mercantiles productivas. La actividad industrial -dice Palacios-
tuvo un ritmo diversificado e intenso gracias al esfuerzo privado nacional y
extranjero, especialmente a partir de 1896, cuando se fundan las Sociedades de
Agricultura y Minería, la Sociedad Nacional de Agricultura, el Instituto
Técnico e Industrial del Perú, el Ministerio de Fomento y la Sociedad Nacional
de Industrias. En el aspecto financiero en 1895 se constituye la Compañía Internacional
de Seguros, en 1896, la Bolsa de valores de Lima, la Compañía de Seguros Rímac,
la Compañía de Seguros Italia (Seguros Atlas) y la Compañía de Seguros
Marítima, en 1897 se establecen el Banco Internacional del Perú y el Banco del
Perú y Londres, y en 1899 el Banco Popular del Perú. (Palacios Op. Cit.; 121-128 y 221-236)
El comercio exterior en la segunda mitad de la
década de 1890 era favorable ampliamente, así en 1898 las exportaciones
alcanzaban 30,275 solee frente a 19,297 soles de importaciones. En la década de
1890 los sectores de mayor participación eran al azucarero, minero de plata,
caucho, cobre y lanas. Sin embargo para Yepes esto no seria mas que el
resultado de una economía de enclave en función de las economías centrales y
con disminución o exclusión de los productores locales. (Yepes Op.cit.:
146-156) (Thorp y Bertram Op.cit.: 53-104) Según Yepes, se trataba de la
falacia del modelo exportador, del modelo de desarrollo hacia afuera que ya era
percibido por analistas de la época, por ejemplo Joaquín Capelo en su libro
"Sociología de Lima" (1896) -citado por Yepes- en el que cuestiona a
las "Casas" que envían sus ganancias hacia Europa con "...muy
buenas mercaderías, compradas aquí con el máximo del descuento imaginable, y
vendidas allá a los mejores precios. Con este admirable sistema se ha
conseguido sacar del Perú mucho mas dinero que en tiempo de los
españoles..." (Yepes Op.cit.;194-195).
A nivel internacional, la década de 1890 es el
periodo -según Sunkel y Paz- del auge del liberalismo, de la expansión de la
economía y de la saciedad central en base al comercio exterior de los países
periféricos que se acrecienta de una forma verdaderamente importante. Los
productos primarios de exportación se complementan con productos como el petróleo
(en cuya explotación el Perú era pionero en América Latina desde 1864), los
metales, con mayor necesidad de financiamiento externo y tecnología y por lo
tanto una mayor vinculación de exportadores e importadores. El desarrollo
industrial interno dependerá, según Sunkel y Paz, de un grupo de empresarios y
productores nacionales suficientemente poderosos como para influir en una
política de protección interna. La capacidad de la producción interna para
competir con las importaciones está determinada -y en esto coinciden con Thorp
y Bertram- en gran medida por el nivel del tipo de cambio a su vez dependiente
de la demanda y oferta de divisas, como también de la diversificación de la
actividad exportadora. (Sunkel y Paz 1970: 297-318) (Palacios Op.Cit. 247-264) En el Perú estas
condiciones se dieron en forma combinada, en parte por influencia externa, en
parte por una política económica específica, pero más por una estabilidad
política y consecuentemente reglas más claras en la economía. En efecto la
reorganización del sistema tributario, el evidente saneamiento de las finanzas
públicas y el restablecimiento del valor interno y externo de la moneda
nacional repercutió de inmediato en todos los sectores de la economía,
iniciando un período de desarrollo poco conocido en América Latina en aquellos
momentos, que quizá hubiera podido prolongarse de no haber mediado -como dice
Bardella citando a Bonilla- la falta de capital, la escasez de mano de obra y
también el temor a las agitaciones. De todos modos, según Bardella, esta
primera etapa de desarrollo autónomo, de firme y consistente crecimiento
iniciada, duró no obstante ciertas inevitables oscilaciones, hasta fines de la
primera guerra mundial y aún después, con un ímpetu y un optimismo no conocidos
antes. (Bardella 1998 122-128) (Palacios 1991; 220)
ANEXO
ESTADÍSTICO
INGRESOS
Y EGRESOS FISCALES
(EN
MILES DE SOLES)
AÑOS
|
INGRESOS
|
EGRESOS
|
SALDOS
|
1892
|
7105.1
|
7104.4
|
6.7
|
1894
|
7296.5
|
7346.9
|
-50.4
|
1896
|
8405.9
|
9293.4
|
-887.5
|
1898
|
1078S.9
|
11488.2
|
-702.3
|
1900
|
12981.8
|
11981.5
|
1008.3
|
(De Bardella: Op.Cit. pag. 117)
COMERCIO
EXTERIOR DEL PERÚ
(EN
MILLONES DE SOLES)
AÑOS
|
EXPORTACIÓN
|
IMPORTACIÓN
|
SALDO
|
1890
|
18,197
|
18,654
|
-457
|
1892
|
25,132
|
19,687
|
5,445
|
1894
|
11,000
|
9,431
|
1,569
|
1896
|
20,951
|
16,775
|
4,176
|
1898
|
30,275
|
19,297
|
10,928
|
1900
|
44,
970
|
23,172
|
21,798
|
(De Bardella Op.Cit. pag. 123)
VALOR
CIF DE LOS OCHO PRINCIPALES
PRODUCTOS
BÁSICOS DE EXPORTACIÓN
(Azúcar,
Algodón, lana, alpaca, café, cobre y caucho)
AÑO
|
VALOR
CIF
|
1880
|
1,943
|
1885
|
1,672
|
1885
|
2,046
|
1892
|
2,120
|
1896
|
2,091
|
1897
|
2,477
|
1898
|
2,812
|
1899
|
3,302
|
1900
|
3,812
|
(De
Thorp y Bertram Op.Cit. pag. 34)
EXPORTACIONES
DE INDUSTRIA MANUFACTURERA
1891
|
||
Kilos
|
Valor
en soles
|
|
Aceite
lubricante
|
89,655
|
26,896
|
Aceite
kerosene
|
103,113
|
6,191
|
Calzado
|
12,586
|
30,,270
|
Chocolate
|
6,812
|
5,556
|
Frazadas
|
11,570
|
6,526
|
Fideos
|
69,162
|
13,,632
|
Galletas
|
101,451
|
25,275
|
Harina
de trigo
|
1,633,368
|
230,534
|
Jabón
|
1,977
|
566
|
Joyería
fina
|
89
|
9,000
|
Vestidos
de lana
|
4,617
|
8,600
|
Aguardientes,alcohol,
vinos y licores
|
376,378
|
103,541
|
(De
Dancuart Op.cit. pag. 104)
PRINCIPALES
IMPORTADORES DE PRODUCTOS PERUANOS
1891
|
1892
|
|
Inglaterra
|
46,9
|
55,6
|
Alemania
|
8,9
|
6.4
|
Francia
|
2,8
|
3.1
|
Estados
Unidos
|
2,2
|
5.3
|
Chile
|
9,6
|
11,0
|
Ecuador
|
6,5
|
2,6
|
Colombia
|
5,7
|
8,0
|
(De
Dancuart Op.cit. 102)
----------------------------------
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
BARDELLA,
Gianfranco
(1989)
Un siglo en la vida económica del Perú 1989- 1989. Lima; Banco de Crédito del
Perú. Primera edición.
BASADRE,
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(1949)
Historia de la República del Perú. Lima Editorial Antártica, cuarta edición, 2
vols.
(1868)
Historia de la República del Perú. Lima Editorial Universitaria, sexta edición.
(1987)
Perú, problema y posibilidad. Lima: Studium, quinta edición.
BONILLA,
Heraclio (Ed.)
(1986)
Las crisis económicas del Perú. Lima: Centro latinoamericano de historia
económica y social. Fundación Frederich Ebert.
BONILLA,
Heraclio
(1975)
La emergencia del control norteamericano sobre la economía peruana: 1850-1930.
Lima:
Publicaciones
CISEPA. Pontificia Universidad Católica del Perú.
DANCUART,
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(1925)
Anales de la Hacienda Pública del Perú. Historia y legislación fiscal de la
República por J.M. Rodríguez. Cuarta Época. Tomo XXIII. Lima; Litografía y
tipografía Scheuch.
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(1975)
Las venas abiertas de América Latina. México: Siglo XXI, 486 pgs. 6.
GILBERT,
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(1982)
La Oligarquía peruana: Historia de tres familias. Lima: Editorial Horizonte.
PALACIOS,
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El Perú republicano y moderno. 1868-1918. Lima: Studium.
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Virgilio
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El Perú en el siglo XIX. Lima: Ediciones El Alba.
SUNKEL,
Osvaldo y PAZ, Pedro
(1970)
El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. México; Siglo XXI
editores, primera edición, 385 pgs.
THORP,
Rosemary y BERTRAM, Geoffrey
(1988)
Perú: 1890—1877. Crecimiento y políticas en una economía abierta. Lima: Mosca
Azul Editores.
YEPES
DEL CASTILLO, Ernesto
(1972)
Perú 1820-1920. Un siglo de desarrollo capitalista.Lima; IEP.
[1] Hacia
1887 se había construido en la Factoría El Aguila del Callao todo un ingenio
azucarero para la hacienda del valle de Chorrillos. Así también en Arequipa y
Trujillo se construyeron cañones militares tipo Krupp de excelente calidad (vease
Bardella Op.Cit. pp 53) vease también J. Grieve Historia de la artillería y la
Marina de Guerra.
[2] Hacia
1889 ya estaban establecidas las fábricas de galletas de Arturo Field y Cia.,
desde 1863, la fábrica de Cerveza Aloise Kieffer y Co. Luego Cia Nacional de
Cerveza, así también en 1881 la Backus y Johnston´s Brewery Co. Ltd. Cfr.
Bardella 1989 Op.Cit. pp. 53-55.
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